En la actualidad el modelo del sharing (compartir) ha trascendido a muchos niveles y mercados, los viajes y el turismo han sido un caldo de cultivo ideal para esta modalidad, encontramos desde apps como BlaBlaCar que te permite compartir asientos de tu coche con otros viajeros y dividir gastos hasta el mismo CouchSurfing que te permite compartir habitaciones y dar alojamiento.
¿Pero qué te parecería obtener ingresos por transportar equipaje o artículos de/para terceros? Suena desde luego algo arriesgado, pero vamos por partes.
Supongamos que compras un boleto de avión Nueva York – Madrid que incluye dos equipajes (maletas) documentados pero solo documentarás una, eso deja libre un espacio. Lo que hacen apps como Airmule o Grabr es que puedas ofertar este espacio disponible para que algún tercero lo use, y tú transportes y entregues este equipaje o artículos a tu arribo según lo acuerden.
Esto desde luego abre el tema a varias interrogantes, por principio el hecho de recibir un dinerito extra por aprovechar ese espacio de equipaje libre en un viaje que de todas formas vas a hacer suena atractivo, serás un mensajero tipo courier temporal y a la entrega puedes continuar tu viaje con normalidad.
El punto es que esto contrapone una de las máximas en cuestión de seguridad a la hora de viajar: “No aceptes equipaje de extraños.” Y es que es bien sabido que el llamado modelo de la “mula” o gente que acepta transportar equipaje de desconocidos a cambio de ciertas prestaciones sean aceptadas o no de forma voluntaria ha derivado en personas que sin saber que transportaban artículos ilegales han visto su vida derrumbarse dentro de una cárcel en un país extraño.
En este punto y como todo buen sistema de sharing la reputación y recomendaciones ayudan a tener un poco más de certeza sobre si la persona que te está encargando su maleta es de fiar, por otro lado tu reputación como mensajero también es importante por aquello de que no te vayas a “pelar” con todo y maleta.
Otro mecanismo de seguridad que han implementado algunas de estas plataformas es que el usuario que desea enviar su equipaje deba tomar fotos y listado de lo que envían, tratándose de viajes internacionales es de suma importancia pues aunque no sean artículos prohibidos los que transportas si en un punto de revisión eres detenido y cuestionado sobre los contenidos de tu equipaje podría ser muy sospechoso que desconozcas lo que contiene.
En este punto Grabr es un poco más directo pues puedes seleccionar de un catálogo de artículos (subidos por los interesados en recibirlo) lo que puedas recoger y entregar de acuerdo a tu destino y tipo de plan pagado en tu boleto de avión.
Como todo nuevo modelo y aplicación es el tiempo y número de usuarios quienes determinaran su éxito, si en tu país aún no está disponible esta modalidad es solo cuestión de tiempo para que lo que este, concluyendo por el tema de la seguridad por muchos mecanismos y candados hay uno que siempre supera a todos y se llama sentido común. Y a todo esto, ¿piensas aprovechar ese espacio disponible de equipaje para ganar un dinerito extra?